Ingenieros de EE.UU. han ideado un sistema de energía geotérmica que, capturando CO2 en el subsuelo, podría convertirse en una fuente continua de energía limpia. El sistema ha sido desarrollado en el Lawrence Livermore National Laboratory, la Ohio State University, la Universidad de Minnesota y de la empresa TerraCOH.
Ingenieros de EE.UU. han ideado un sistema de energía geotérmica que, ayudado por el CO2, podría convertirse en una fuente continua de energía limpia. El sistema subterráneo ha sido desarrollado en el Lawrence Livermore National Laboratory, la Ohio State University, la Universidad de Minnesota y de la empresa TerraCOH.
La tecnología podría resolver dos cuestiones clave, informa el LLNL en una nota de prensa, de la que se hace eco Tendencias 21: por un lado, haría posible el suministro continuo de energía renovable y limpia (al contrario que la eólica o la solar, sujetas a las inclemencias climáticas); y, por otro, permitiría reducir las emisiones de CO2, ya que lo almacenaría bajo tierra de forma permanente, para su aprovechamiento.
En el ciclo de generación de energía geotérmica se inyecta agua continuamente en un pozo subterráneo, donde esta es calentada (por el calor del interior de la Tierra) a medida que circula por las rocas. Después, el agua caliente se traslada a la superficie a través de múltiples pozos y sirve para generar electricidad, en plantas de energía. Una vez que el agua pierde su calor se vuelve a inyectar en el pozo para que se caliente de nuevo; y el proceso vuelve a empezar.
El nuevo sistema haría esto mismo pero usando también el CO2 procedente de centrales eléctricas en estado supercrítico (híbrido entre líquido y gas). Este CO2 se inyectaría en depósitos subterráneos de rocas sedimentarias del subsuelo (cuya permeabilidad permite albergar grandes cantidades de este compuesto), con el fin de aumentar la presión en el interior de dichos depósitos, e impulsar así la formación de pozos hacia la superficie. El agua saldría por estos pozos para generar electricidad, y luego sería reinyectada en el subsuelo para almacenar energía térmica.
Thomas Buscheck, uno de los autores del invento, asegura que, usando así el CO2, no solo se podría capturar y almacenar mejor la energía geotérmica o del calor del interior de la Tierra, sino también enviar dicha energía a la red eléctrica general de manera continua, durante todo el año. El sistema se comportaría así como una enorme batería subterránea.
Además, esta tecnología permitiría eludir uno de los problemas de la captura del CO2, que es el de la generación de demasiada presión en el interior de la Tierra, al utilizarla para el circuito
Via:www.aggregatte.com