Reparación de un pilar de hormigón por fallo del hormigonado
En esta entrada se analiza el caso real de la patología aparecida en la cabeza de un pilar a causa de la falta de hormigón por un incorrecto hormigonado. Este tipo de patología se produce por la baja penetrabilidad que ofrecen ciertos armados en los nudos de un forjado, deficiencia que se tiene poco en cuenta cuando se diseña una estructura.
Como ocurre en algunas estructuras habituales de edificación, la longitud final de los pilares no tiene correspondencia con las medidas estándar de los encofrados modulares, en especial en la zona de planta baja, donde se ubican, generalmente, locales comerciales. Es por ello que en obra suele ejecutarse el pilar hasta la medida del encofrado quedando la parte superior sin hormigonar. Esta zona suele completarse con el denominado “collarín” que es un encofrado auxiliar que se rellena durante el proceso de hormigonado del forjado.
La acumulación de armaduras en el nudo puede ocasionar que el hormigón no penetre correctamente en la cabeza del pilar, quedando una fracción del volumen sin hormigón como se aprecia en la fotografía de cabecera.
El pilar objeto de este estudio se sitúa en la planta baja, encontrándose ejecutada la planta superior. Al descubrirse el suceso se procedió al apuntalado de la zona.
En esta obra, la D.O. condicionó la reparación del pilar a que una empresa externa definiese el método, los materiales, la ejecución y certificación de la idoneidad del resultado final. En las siguientes fotografías se muestra el proceso de forma gráfica.
En primer lugar se certificó que la coquera no sobrepasase el nivel del forjado superior, ya que el vertido por gravedad no podría rellenar el hueco por encima de ese nivel. Se comprobó que la cota superior de la coquera se situaba a unos 10 centímetros de la línea superior del pilar, es decir, por debajo del piso del forjado superior.
Se efectuó una limpieza de restos de hormigón mal adheridos mediante un cincel que permitía acceder a todo el interior de la coquera y, posteriormente, la limpieza con aire a presión.
La acumulación de armaduras en un nudo puede ocasionar que el hormigón no penetre correctamente
Se define a continuación el proceso mostrado en las fotografías:
A. Apertura de hueco superior tras quedar patente que la perforación de taladros era infructuosa.
B. Limpieza con agua a presión del hueco practicado y la coquera.
C. Preparación de la pasta de puente de unión entre hormigón existente-nuevo.
D. Aplicación del puente de unión en toda la superficie y armaduras visibles.
E. Colocación del encofrado dejando pequeños puntos de salida de aire.
F. Preparación del mortero especifico de reparación expansivo.
G. Vertido gradual del mortero aplicado varilla curvada para facilitar la salida de las burbujas de aire.
H. Finalización del vertido.
Tras el fraguado del mortero se certificó la ausencia de coqueras mediante el empleo de ultrasonidos, tras lo que se puso en carga el pilar.
Recomiendo que en ningún caso se utilice el sistema de collarín con hormigonado desde el forjado. Podría usarse antes de montar el encofrado del forjado o, mejor aún, adaptando una prótesis al encofrado estándar del pilar.