Itaipu es la represa hidroeléctrica más grande del mundo, y se sitúa sobre el Rio Paraná, en las fronteras del Paraguay y del Brasil.
El motivo de su construcción surgió de la necesidad de expansión y desarrollo del Brasil, ya que en la década del 60 se enfrentaba a un fuerte y avanzado proceso de industrialización.
En un primer análisis, el problema del aprovechamiento hidroeléctrico en un río compartido plantea un conjunto de problemas e interrogantes geopolíticos, que han suscitado fuertes conflictos entre estos países y Argentina (ya que las aguas del río Paraná escurren por este país, y pone en riesgo la realización de la Represa Yacireta aguas abajo). Entre idas y venidas, en el año 1973 se crea el Tratado e Itaipu, quien resuelve el conflicto.
1. INTRODUCCIÓN
Las actividades relacionadas a la construcción de represas se iniciaron en Brasil a finales de 1800, cuando un largo y severo estiaje asoló la región Noreste del país.
Por esta razón el gobierno central constituyó una entidad con la finalidad de construir represas en los ríos de la región para regularizar el escurrimiento y abastecer a la población de agua potable. Esta entidad consiguió construir desde entonces más de 400 represas, constituyéndose en un importante elemento para fomentar ese proceso en el país.
La primera central hidroeléctrica construida para uso público, fue Marmelos comisionada en 1889 en el estado de Minas Gerais, región sudeste de Brasil. La instalación de centrales hidroeléctricas tuvo un progreso lento alcanzando 5.000MW en la década de 1950.
A partir de esta época comenzó un desarrollo acelerado en el número y porte de las represas construidas mayormente destinadas a la generación de electricidad con un destaque especial en el periodo 1975 – 1985. Actualmente la capacidad hidroeléctrica instalada alcanza aproximadamente 73.000 MW, con casi 600 centrales hidroeléctricas incluyendo los grandes aprovechamientos de Itaipu, construida en conjunto con Paraguay, y Tucurui actualmente ampliados para14.000 y 8.750 MW respectivamente.
Esta intensa actividad relacionada al proyecto y construcción de represas resultó en un significativo desarrollo de tecnología brasileña, especialmente adaptados a las regiones tropicales y a los países en desarrollo propiciando así la efectivación de emprendimientos de grande porte con tecnologías hasta entonces poco o casi no utilizadas en el país, como las represas de enrocado compactado con pantalla de concreto y las represas de hormigón compactado con rodillo, ofreciendo la oportunidad de un desarrollo de metodologías ejecutivas adaptándolas a nuevas condiciones.
Es importante observar que el modelo institucional del sector eléctrico estuvo siempre íntimamente relacionado a la intensidad de su desarrollo. Es así que en el inicio del proceso todas las iniciativas eran del sector público, cuya capacidad de inversión en esa época propiciaba condiciones para un desarrollo acelerado.
Posteriormente cuando la capacidad de inversión del sector público disminuyó considerablemente, se adoptó una postura para modificar el modelo abriendo camino para los inversionistas privados que comenzaron a invertir en la construcción de hidroeléctricas, principalmente las de mediano y pequeño porte, sin embargo sin el mismo avance del periodo anterior. En una fase posterior, la asociación de inversiones de los sectores público y privado evidenció la necesidad de instrumentos de regulación mas eficaces para disciplinar el proceso, iniciándose entonces una fase de inestabilidad de regulación con frecuentes alteraciones de estos instrumentos inhibiendo la inversión de la iniciativa privada debido a la inseguridad provocada, aspecto que resulto en una casi paralización de las inversiones en el sector.
Los aspectos relacionados al medio ambiente han merecido consideración en todos los proyectos recientes habiéndose alcanzado una gran capacidad de resolver los problemas relacionados a la construcción de represas e implantación de embalses como también al sustento y recuperación de represas y centrales hidroeléctricas.
Paralelamente el campo de las represas de residuos mostró un gran desarrollo por causa de la amplia actividad minera en curso en el país.
2. CUENCA DEL RÍO PARANÁ, SU MORFOLOGÍA Y APROVECHAMIENTO HIDRO ELÉCTRICO
Por sus dimensiones y posibilidades económicas, la Cuenca del Rio Paraná es de las potencialmente más ricas del planeta; su variedad morfológica y climática ha generado en ella recursos hídricos diferenciados. Los países que gozan del condominio de sus recursos hídricos superficiales son la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, cada uno de los cuales sustenta distintos intereses en la utilización del agua.
El río Paraná, de 4.000 km de extensión total, incluyendo los ríos Paranaíba y Grande, de cuya confluencia se origina en territorio brasileño, abarca una cuenca total de 3.000.000 km2. Debido a su caudal y a la extensión de su cuenca, el Paraná es uno de los mayores ríos del mundo.
Desde su nacimiento hasta la desembocadura pueden diferenciarse tres tramos: el superior o Alto Paraná hasta la confluencia del río Paraguay (1.550km); el Paraná Medio hasta la ciudad de Diamante (1.700 km) y el Paraná inferior o Deltaco, hasta la confluencia con el río Uruguay (298km).
La geología del Alto Paraná está caracterizada por espesos derrames basálticos, casi horizontales, predominando el basalto denso intercalado por camadas de basalto vesicular amigdaloidal y brecha, conformando, en ciertas áreas, discontinuidades litológicas y fajas muy fracturadas. Esta formación geológica constituye la denominada "Serra Geral", también conocido como "Trapp do Paraná". Un suelo residual de arcilla cubre la superficie de las márgenes del río y de sus afluentes.
La característica de estos ríos cuyos lechos forman saltos, rápidos y correderas los hace aptos para la producción de energía, aunque limita su navegabilidad, para la región centro – sur de ese país que generarán fuertes concentraciones de población.
En el trecho comprendido entre el Salto del Guairá, hoy sumergido por la formación del embalse de Itaipu, y la desembocadura del río Iguazú, 190 km aguas abajo, el río Paraná presentaba un desnivel de 120 m, susceptible de ser aprovechado. Así como las grandes represas construidas y proyectas por Brasil en su territorio (Jupiá, Ilha Solteria, Itaipú y otras) pueden ejercer un papel beneficioso como reguladores del flujo de agua durante todo el año, como consecuencia de que la gran cantidad de energía hidroeléctrica producida se destina a numerosos proyectos industriales.
Todas estas obras realizadas en el Alto Paraná comprometen la posibilidad de otros aprovechamientos energéticos del río aguas abajo, ya que cualquier alteración artificial que se provoque en una de sus partes influye inexorablemente sobre el resto del sistema, situación que se torna estratégica por tratarse de un río de curso sucesivo y soberanía compartida.
Hasta Diamante se extiende el Paraná Medio a lo largo de aproximadamente 60 km, salpicado de origen fluvial. Con diferencias estructurales en ambas márgenes, el valle es más estrecho que aguas abajo y, por ende, está sujeto con mayor intensidad a los efectos de las crecientes que invaden islas y terrazas fluviales. Recibe escasos afluentes que derramen sus caudales especialmente del lado correntino con rumbo noreste – suroeste, los más importantes son los ríos Santa Lucía, Corrientes y Guayquiraró, este último límite natural entre las provincias de Corrientes y Entre Ríos.
Por la escasa profundidad del lecho la navegación de este tramo del Paraná se halla restringida a naves de cabotaje, pero su desnivel de 34 m ha llevado al agua y energía eléctrica a formular el proyecto de aprovechamiento energético del Paraná Medio, cuya construcción modificará la dinámica hídrica al inundar el valle en su totalidad produciendo un impacto no evaluado aún. Entre los beneficios secundarios que, se podrán obtener, cuentan los derivados de la formación de los espejos de agua por la construcción de las represas, que superarán 1.300.000 hectáreas. Propicio para el desarrollo de plantas acuáticas (camalotales), biomasa renovable apta para la generación de energía química (gas metano) y residuos semisólidos ricos en componentes nitrogenados utilizables en el acondicionamiento y fertilización de los suelos.
Desde la confluencia con el Paraguay y el curso del Paraná corre controlado por una falla cuyo labio levantado corresponde a la margen izquierda. Su permanente proceso de erosión socava la base de la barranca a causa del ensanchamiento del cauce requerido por el proceso permanente del deltificación interna. La profusión de islas de carácter deltalco implantadas en el lecho del río impulsa la formación de riachos laterales denominados "saladillos", que acompañan al curso principal del río. Los procesos de sedimentación y erosión lateral del cauce ocasionan inconvenientes para la navegación y las construcciones ubicadas sobre las barrancas. Al norte de la ciudad de Santa Fe se localiza una importante cuenca lacustre de contorno irregular que presenta tres sectores: las lagunas San Pedro, Leyes y Setúbal, a la cual concurren los ríos Saladillo Dulce y Amargo.
En su tramo inferior el río Paraná discurre dividido en varios brazos anastomosados entre sí hasta su confluencia con el río Uruguay. El delta del Paraná (14.000 km2) se extiende a partir de la ciudad de Diamante, con una longitud de 320 km y ancho variable: 18 km frente a Baradero y más de 60 km entre los ríos Luján y Gutiérrez. Representa la más colosal manifestación del acarreo de sedimentos de la cuenca y se halla profundamente influido por las crecidas desfasadas del río Uruguay, el régimen mareológico y, particularmente por los procesos atmosféricos de sudestada, que provocan grandes inundaciones sobre el bajo delta. A la altura del puerto de Baradero (Buenos Aires) el río Paraná se divide en dos cursos: el Paraná de las Palmas al oeste y el Paraná Guazú al este, que abrazan la red anastomósica de canales. El sistema de fallas de rumbo norte – sur que atraviesan la provincia de Entre Ríos controla la dirección de los principales ríos que vuelcan al curso inferior del Paraná: Nogoyá, Gualeguay y Pranacito, que organizan una compleja red hídrica cuyas aguas, sujetas a crecientes extraordinarias de graves consecuencias para la población, son aprovechadas con tajamares que aseguran su acopio en la época estival. Por la margen derecha el Paraná recibe en el ámbito de la provincia de Buenos Aires una serie de ríos y arroyos que desaguan la pampa ondulada: son el Ramallo, el Tala, el Arrecifes, el Areco y el Luján.
3. EMPRESAS HIDROELÉCTRICAS Y EXPANSIÓN BRASILEÑA
La actual coyuntura de implementación, crisis y avances, de los modelos de desarrollo capitalista en el continente latinoamericano y, en especial, en el área regional denominada "cuenca del Plata" han determinado que el Paraguay pase a ocupar un papel de capital importancia en las estrategias de expansión industrial de las empresas multinacionales. Como consecuencia de este proceso, la estructura socio económica del Paraguay se apresta a sufrir profundos cambios que pueden modificar su actual estadio de sociedad agropecuaria dependiente, con un débil desarrollo del modo de producción capitalista, determinado, a su vez, por la peculiar relación de "sub – dependencia" que el proceso histórico ha establecido entre el Paraguay y los países vecinos.
Para el gobierno paraguayo y los organismos financieros internacionales, el esfuerzo desplegado en la década del sesenta no dio los resultados previstos en cuanto a estabilizar un cierto proyecto que pudiera impulsar el desarrollo capitalista del Paraguay. El "impulso externo" de la década del sesenta no consiguió aumentar en el grado requerido la capacidad productiva del sector agropecuario, estancando el desarrollo del sector industrial y aumentando el volumen del sector de servicios, en base al crecimiento del aparato estatal, la expansión del sistema comercial – financiero privado y la institucionalización del contrabando.
La economía paraguaya se caracteriza por un lento crecimiento proveniente de una estructura socio – económica que condiciona la rigidez de los factores en el campo productivo y social. Esta estructura se observa en el campo económico a través de una alta participación de los sectores primarios, en donde la productividad es baja, con un nivel de capitalización reducida, tecnología rudimentaria y baja calificación de la mano de obra.
Los sectores de la producción secundaria se desarrollan en gran parte dentro de una estructura tradicional, con escaso grado de transformación de los productos primarios, y dentro de un marco en que predomina la pequeña y mediana industria así como la artesanía de tipo rural y urbano. El esfuerzo del gobierno para impulsar el desarrollo de estos sectores, dotándoles de la infraestructura básica necesaria y de la aplicación de instrumentos fiscales y financieros que debieran constituir verdaderos estímulos para el aumento de la productividad, hasta esa fecha no han encontrado una respuesta positiva en el grado requerido para el desarrollo auto sostenido.
Punto capital de esa política era, y sigue constituyéndola, no solo en Paraguay, sino para muchos países latinoamericanos, la introducción del capital extranjero en forma de inversiones directas. Realizando inversiones en infraestructura que integrasen el mercado e hiciesen posible un reordenamiento de las inversiones, fuera del polo urbano de la capital.
Pese al desarrollo infraestructural y las ventajas concedidas al capital extranjero, el volumen introducido en concepto de inversiones directas durante el período 1962 - 69 no fue significativo. A partir de 1970 se dan nuevas condiciones que vuelven más factibles los resultados previstos por el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 1971 – 75. La coyuntura reciente del mercado mundial, en cuanto a la retracción en la oferta de ciertos productos agrícolas y ganaderos y el aumento progresivo de la demanda, permite un aumento excepcional en las exportaciones paraguayas que incide en el crecimiento del PIB y en mejoramiento de las condiciones de la balanza de pagos. En 1973, el PIB paraguayo crece a una tasa de 7.2 %, posiblemente la tasa mas alta en toda la historia moderna del país.
Esta coyuntura no implica un aumento substancial de la productividad de los sectores básicos, sino más bien un aumento del valor nominal pagado a las principales exportaciones paraguayas como consecuencia del incremento en la demanda mundial, que a más de sus efectos en la balanza de pagos y en el PIB, produce una aceleración de la inflación interna que deteriora agudamente el nivel de ingreso de los asalariados.
Paralelamente a este impacto de la coyuntura en el mercado mundial se registra en la cuenca del Plata un esfuerzo notable por parte de la Argentina y, en especial, del Brasil para concretar los proyectos de aprovechamiento hidroeléctrico sobre el Río Paraná. El hecho tiene una substancial importancia para el Paraguay por cuanto posee, en los tramos compartidos con ambos países, tres eventuales proyectos denominados Itaipu, Corpus y Yacyretá – Apipé, que pueden significar una influencia de dimensiones considerables en una estructura predominantemente agropecuaria como la paraguaya.
En los años 60 Brasil estaba en plena expansión, su población, y por consiguiente, su economía crecía a un ritmo anual del 10%, ya contaba con más de 70 millones de habitantes. Este crecimiento poblacional provocó un aumento proporcional de la demanda de energía, es por eso que el gobierno tenia que encontrar la manera de satisfacer a la población de energía o enfrentarse a una crisis económica.
Brasil no contaba con petróleo y gas suficiente para cambiar una crisis, y no podía permitirse importar combustible, debido a la irrupción de la ¨crisis energética¨ mundial, a partir del conflicto militar de octubre de 1973 en el Medio Oriente, la que trajo una profunda crisis del petróleo, y con el advenimiento del proceso de industrialización en el Brasil desde 1950 a 1970, la cual llevó a la expansión de importantes sectores, de la economía como la industria automotriz, la petroquímica y el acero, otorga a este proceso una importancia continental que pone en juego los intereses respectivos de la burguesía industrial brasileña. Entonces se llega a la decisión de utilizar un recurso gratuito que abunda en Brasil: El agua.
El 10% de toda el agua dulce del mundo se encuentra en Brasil. Si todo es potencial de agua podría aprovecharse gracias a la tecnología hidroeléctrica se satisfacería la demanda de energía sin recurrir a costosas importaciones de combustibles.
Para ello, el río tenía que tener un caudal de agua lo bastante grande para generar la energía requerida, tenía que fluir por un cause estrecho y su lecho tenía que ser lo bastante fuerte para resistir el peso de la presa.
Uno de los lugares elegidos para el proyecto fue el Río Iguazú, quien alimenta una de las mayores cataratas de Brasil, pero solo llega una octava parte del caudal de agua necesitada para la presa. Se examinaron alrededor de 50 proyectos.
El lugar perfecto fue el Río Paraná (séptimo rio más grande del mundo, con un caudal cuatro veces mas grande que el Río colorado de Estados Unidos); en un sitio llamado Itaipu el río escurre a través de una profunda garganta subterránea, los estudios geológicos mostraron que el lecho podía soportar su peso, pero existía un enorme obstáculo, la garganta esta situada justo en la frontera entre Brasil y Paraguay.
En el siglo XIX ambos países se habían enfrentado a una guerra, como resultado Paraguay perdió la mitad de su territorio y la mitad de su población murió. Incluso, cien años después todavía existía desconfianza entre ambos países.
3.1. Tratado de Itaipú
En las décadas del cuarenta fueron realizados los primeros estudios de carácter general para el aprovechamiento de esa energía, no obstante, el trazado de limites geográficos en la región de los Saltos del Guairá recomendaba un aprovechamiento en común por parte de los dos países desde, e inclusive, aquellos saltos. Surgieron algunas controversias momentáneas con respecto a la correcta demarcación.
Luego en febrero de 1964, en la entrevista Stroessner (Presidente de Paraguay) – Goulart (Presidente de Brasil), éste último propuso la concreción inmediata del proyecto, solicitando la autorización paraguaya para la colaboración financiera y técnica soviética.
La insinuación de Stroessner a aceptar esta colaboración, pospuso la concreción de la obra.
Hasta que, el 22 de junio de 1966, los ministros de Relaciones Exteriores del Paraguay, Raúl Sapena Pastor, y del Brasil, Juracy de Magalhães, firmaron el “Acta de Yguazú”, una declaración conjunta que manifestaba la disposición para estudiar el aprovechamiento de los recursos hidráulicos pertenecientes en condominio a los dos países, en el trecho del Río Paraná “desde e inclusive el Salto del Guairá o Salto de Sete Quedas hasta la desembocadura del Río Yguazú”. También se establecieron los criterios en cuanto a la utilización de la energía a ser producida en aquel trecho.
En febrero del año siguiente, fue creada la Comisión Mixta Técnica Brasil - Paraguay para la implementación del “Acta de Yguazú”, que solicitó a varias consultoras propuestas para realizar al estudio sobre el aprovechamiento del Río Paraná.
En 1970 el Consorcio formado por la Internacional Engineering Company Inc. (IECO), de San francisco, California, EE.UU. y la ELC – Electroconsul S.p.A de Milán, Italia ganaron el concurso internacional para la realización de los estudios de probabilidades y para la elaboración del proyecto de la obra.
El contrato firmado en noviembre de 1970 y los estudios fueron concluidos a fines de 1972, con la presentación de dos alternativas: un único aprovechamiento, o dos aprovechamientos en el trecho en común. La comparación mostró claramente la ventaja de la primera, la cual fue adoptada por los dos gobiernos, sirviendo de base a la preparación del Tratado de Itaipu, firmado posteriormente el 26 de abril de 1973 instrumento legal para el aprovechamiento hidroeléctrico del río Paraná por los dos países. En mayo de 1974, fue creada la Entidad Binacional Itaipu, para gerenciar la construcción de la Central Hidroeléctrica. El inicio efectivo de las obras ocurrió en enero del año siguiente.
3.2. Conflictos generados a raíz del Tratado de Itaipu
En un primer nivel de análisis, el problema del aprovechamiento hidroeléctrico en un río compartido plantea un conjunto de problemas e interrogantes a los que se pueden denominar geopolíticos, y que han suscitado fuertes conflictos diplomáticos entre la Argentina, Brasil y Paraguay:
1. El gobierno argentino actual sostiene la tesis de "consulta previa" para utilizar un tramo de río compartido, con fines hidroeléctricos, en la posibilidad de que un aprovechamiento unilateral pueda afectar los proyectos del otro país en el trecho correspondiente. Para ello, hace uso de las declaraciones positivas sobre el tema de las Naciones Unidas y la reciente incorporación a la Carta de Deberes y Derechos Económicos de la ONU del principio de "consulta previa" en la utilización de recursos naturales compartidos.
2. Brasil y Paraguay sostienen, por el contrario, que la tesis de "consulta previa" involucra una lesión a los principios de autodeterminación de las naciones, suplantándola por el deber de "información" a la otra parte usufructuadora del río compartido.
Lo que realmente está en juego detrás de este conflicto diplomático es la posibilidad de realización del proyecto binacional argentino – paraguayo de Corpus, cuya capacidad instalada dependerá de la altura que tenga la cota de la represa de Itaipú, oscilando entre 5.000.000 y 8.000.000 de Kw/h. Actualmente, el proyecto mayor de Itaipú posee una cota que mantiene en 220 metros el nivel del agua y en 105 metros el de la cota de restitución. Con esas características, el proyecto de Corpus prácticamente pierde posibilidades ventajosas para realizarse, por lo que el gobierno argentino solicita, a partir de la tesis de "consulta previa", una elevación a 176 metros o más el nivel de descarga de la represa de Itaipú, lo cual si permitiría la construcción de la represa de Corpus, prevista a una cota de 120 metros.
Por el ritmo con que fueron llevadas las negociaciones paraguayas – brasileras, las características del Tratado de Itaipú y el evidente retardo en las negociaciones con los respectivos gobiernos argentinos, resulta evidente una total subordinación del gobierno paraguayo a la estrategia de expansión industrial y energética del Brasil. El volumen de energía eléctrica a ser acumulada en esta región de la cuenca del Plata, aproximadamente 20.000.000 de Kw/h en el caso de ser efectivizados los tres proyectos citados, sin contar otros emprendimientos argentinos y uruguayo - argentino – convertirá al Paraguay en un epicentro clave del abastecimiento energético para el desarrollo de los parques industriales de la cuenca, y en especial, el del Brasil. En el caso de la represa de Itaipú, esta dispondrá, una vez completada la capacidad total de la represa, 10.700.000 Kw/h. de energía eléctrica disponible, lo que convertirá a la represa en una de las mayores del mundo.
Los términos del contrato y las expresiones del gobierno paraguayo, indican que el Paraguay prescindirá de utilizar su parte correspondiente, vendiéndola al Brasil, único comprador posible según los términos del tratado. Sobre la base de una producción anual de 60.000 Gw, y correspondiendo a cada parte, 30.000 Gw - hora, se estima de la siguiente manera el ingreso que corresponderá al Paraguay por la venta de su cuota.
Sobre este ingreso bruto de 36.000.000 de dólares anuales, deberá deducirse, anualmente, una cifra estimada en 5.056.000 U$S, en concepto de intereses y amortizaciones que la Itaipú deberá transferir al gobierno del Brasil, en razón del préstamo de U$S 50.000.000 hecho por el Brasil al Paraguay, a objeto de aportar éste la parte correspondiente del capital de la empresa. Se calcula entonces, el ingreso neto que producirá la empresa binacional Itaipú al gobierno paraguayo en 30.944.000 U$S anuales, a ser efectivizados en moneda norteamericana. Si bien para una estructura económica como la paraguaya, el ingreso anual de 30.944.000 U$S sin esfuerzo productivo mayor representa un excedente de capital importancia para el manejo de la política económica, los términos del tratado garantizan al Brasil un ahorro aproximado de 45.000.000 de U$S al comprar la parte paraguaya, extendiéndose a 120.000.000 de U$S anuales, considerando el costo de producción de la otra parte brasilera. Por otra parte, el Tratado de Itaipú no establece un índice de reajuste inflacionario del precio de venta, lo que significará una deflación continua del valor real de la energía eléctrica vendida, al comparar con el comportamiento de los precios de hidrocarburos en el mercado mundial.
Contrariamente, el Tratado rige la empresa paraguayo – argentina Yaciretá, que producirá una vez completada entre 3.400.000 y 7.000.000 Kw/h, establece un mecanismo de reajuste del valor real de la venta, a partir del promedio simple que devenga de los índices de precios de exportación de áreas desarrolladas.
A partir de la acelerada expansión del parque industrial brasileño y del agotamiento de las fuentes energéticas brasileñas, la construcción de la represa de Itaipú en los términos señalados significa una clara concesión del gobierno paraguayo a las exigencias de la burguesía industrial brasileña y al predominio que ejercen sobre dicha estructura los capitales multinacionales. Este proceso ha encontrado su clara justificación en la misma estructura de poder paraguaya, al señalar que la empresa no debe verse estrictamente como un "negocio". Resulta ilustrativa en este caso la explicación que diera el Canciller paraguayo, en una conferencia sobre Itaipú:
"Hemos emprendido Itaipú como un progreso, no como un negocio. Itaipú no es negocio ni para el Brasil ni para el Paraguay, no importa que saquemos millones de dólares. Nuestro objetivo no es el rendimiento económico, el objetivo es el desarrollo nacional, desarrollo del Brasil, desarrollo del Paraguay. Si hay una derivación de dólares que vienen a las arcas fiscales, eso es un resultado secundario, pero lo que va a generar principalmente Itaipú es desarrollo"
Desde entonces, la estrategia del "desarrollo asociado" es manejada constantemente por el gobierno paraguayo. Es decir, encajar la estructura agropecuaria del Paraguay a la expansión industrial hegemonizada por los monopolios y las empresas multinacionales en el Brasil. Y uno de los elementos fundamentales de esta inserción de la estructura agropecuaria paraguaya a la expansión industrial brasileña es el Tratado de Itaipú, que rige la construcción de una de las obras de infraestructura capitales para sostener la tasa de crecimiento industrial brasileña. Este hecho concreto no resulta aislado y debe verse en el marco general de la expansión industrial brasileña y sus antecedentes inmediatos en el Paraguay. Dos elementos cobran importancia en ese análisis: la colonización brasileña en el Paraguay y las inversiones industriales y financieras.
4. DISEÑO DE LA REPRESA
La Central Hidroeléctrica de Itaipú, la mayor en operación en el mundo, es un emprendimiento binacional entre el Paraguay y el Brasil en el Río Paraná. La potencia instalada de la Central es de 14.000 MW (megawatts), con 20 unidades generadoras de 700 MW cada una. Con esta energía la ciudad de Londres podría ser iluminada por dos años a toda su capacidad las 24 horas. La represa de Itaipú equivale a tres Asuán, en Egipto, y a siete El Chocón-Cerro Colorado, en el sur argentino. Además esta posee áreas de infinita belleza paisajística, además de zonas de recreación y aprendizaje la cual la convierte en una zona turística.
Su poético nombre en guaraní, que significa "piedra que canta", debido a la roca fundacional sobre la cual se construyó toda la represa.
En el mundo, no existe ninguna hidroeléctrica del porte de la Central de Itaipu. Con su potencia instalada es la mayor de las centrales hidroeléctricas del mundo, la segunda es la del Gran Gurí, en Venezuela, con 10,2 mil MW. En tercer lugar está la central de Grand Coulle, en los Estados Unidos, con 6,5 mil MW, en cuarto la de Sayanbo Shushenskaya, en Rusia, con 6,4 mil de MW de potencia instalada. La mayor central Brasileña, Tucuruí, en el estado de Paraná, tiene potencia instalada de 4,2 mil MW.
4.1. Localización
La Central Hidroeléctrica de Itaipú está localizada en el Río Paraná. Por el cruce de este río, existe un valle perfecto como para ser inundado, dos veces el tamaño de la ciudad de Chicago, en el trecho fronterizo entre el Paraguay y el Brasil, 14 Km al Norte del Puente de la Amistad.
El área del proyecto se extiende desde ciudad del Este, en Paraguay, y Foz de Yguazú, en Brasil al Sur, hasta el Salto del Guairá (Brasil), al Norte.
4.2. Curiosidades de la construcción
El bloqueo del río Paraná creo un embalse enorme, necesario para hacer funcionar las enormes turbinas eléctricas, pero a la vez sumergió el valle bajo 100 metros de agua, en donde había cerca de 40.000 personas y 800 granjas para lo cual se desembolso una cifra actual de unos 350 millones de euros,solo para remunerar a los afectados de la presa, el dinero de su construcción no estaba contemplado en ese monto. Además desaparecieron para siempre decenas de hábitat de especies de animales.
Para terminar a tiempo la presa se necesitaban muchos obreros, pero el problema es que el valle del Paraná esta escasamente poblado, la única población es Foz de Iguazú que es un pequeño asentamiento en zona fronteriza. La ciudad más cercana es Sao Pablo que está a mas de 1000 kilómetros, esto lleva a que los gestores del proyecto tengan que planificar una migración masiva de obreros a la región, se construyen todos los elementos que necesita una ciudad grande, desde escuelas a hospitales, hasta iglesias y guarderías. Se levantaron urbanizaciones para los trabajadores de las represas. El pueblo de Foz de Iguazú crece a un ritmo vertiginoso, convirtiéndose en una ciudad de 280000 habitantes.
Se elaboraron más de 400.000 planos de proyectos para la construcción y el montaje de la obra, si estos se superpondrían formarían una pila con una altura equivalente a un edificio de 13 pisos.
De acuerdo a lo trazado por los ingenieros, el ritmo de las obras de Itaipú fue equivalente a la construcción de un edificio de 20 pisos cada 55 minutos, el volumen total del hormigón utilizado en la construcción de Itaipú fue de 2.100.000 metros cúbicos, con ello se podrían ser construidos 210 estadios como el Maracaná de Río de Janeiro, mientras que el hierro y acero utilizados permitirían la construcción de 380 Torres Eiffel
El caudal de dos turbinas de Itaipú (700 metros cúbicos de agua por segundo), corresponde a todo el caudal medio de las Cataratas (1.500 metros cúbicos por segundo). Una sola de estas unidades sería capaz de abastecer el consumo de energía eléctrica una ciudad 4 veces mayor que Asunción. Las unidades generadoras tienen 27 m de altura, lo que equivale a un edificio de 9 pisos, y pesan 6.600 toneladas, lo mismo que el peso total de una fila de 50 km. de automóviles tipo "escarabajo".
La presa de Itaipu tiene 7.744 metros de extensión y un alto máximo de 196 metros, el equivalente a un edificio de 65 pisos
El volumen de excavaciones de tierra y roca en Itaipu fue 8,5 veces superior al de Euro túnel, y el volumen de concreto 15 veces mayor.
Se tendrían que quemar 434 mil barriles de petróleo por día para obtener en plantas termoeléctricas la misma producción de energía que Itaipu.
El volumen total de tierra y roca excavado en Itaipu fue equivalente a más de dos veces el volumen del Pan de Azúcar de Río de Janeiro.
En caso de peligro, para evitar tensiones catastróficas o inundaciones controladas, en su apertura máxima la descarga de emergencia de Itaipu es de 64 millones de litros por segundo.
El río es desviado
Para permitir la construcción de la presa principal y de la casa de máquinas en el lecho del río, el Paraná fue desviado por medio de un canal lateral abierto en la margen izquierda, este tiene dimensiones de 2.000 m de largo, 150 m de ancho en el fondo y 90 m de profundidad máxima.
El 2 de Mayo de 1975 comienzan las tareas de excavación del río. Se tardan 3 años en atravesar la roca mediante explosivos, excavadoras mecánicas y fuerza bruta, hasta que el día 20 de Octubre de 1978 se colocan dinamita en ambos extremos del canal; haciendo fluir al Paraná por su nuevo curso. Pero parte del agua sigue fluyendo por el antiguo, entonces, a continuación, se construyen unas enormes represas temporales, llamadas ataguías, para obligar el agua a desviarse por el canal y alejarlas del lugar de las obras. Estas se fabrican vertiendo grandes rocas al río hasta que se detiene la corriente.
4.3. Las represas
Una vez que el rio Paraná esta totalmente desviado, en otoño de 1975 se comenzó a construir paredes de las represas secundarias.
La presa es la combinación de estructuras de hormigón, roca y tierra, que sirven para represar el agua y obtener el desnivel que impulsa la operación de las turbinas. En la parte superior de la presa principal están situadas las tomas por donde el agua inicia su descenso por la tubería de presión hasta la caja espiral, pre-distribuidor y distribuidor hasta accionar y hacer girar a gran velocidad la rueda de la turbina para generar electricidad, cuanto mas alta es la presa, mayor es la caída y mayor es la energía que se produce.
En Itaipu se necesitaba que el agua caiga por lo menos de una altura de 100 metros, para poder producir la cantidad de energía requerida, pero el cauce del rio solo tenía 50 metros de profundidad, la solución, entonces, fue crear una serie de represas secundarias, estas elevaran la altura de la presa central de hormigón, así será lo suficiente alta para poder cumplir con su misión, esto significó que hay que extender la estructura de la presa unos 7 km a lo largo del valle.
Todas las represas tienen que resistir la fuerte presión del agua del embalse que sustentan. Cuando la geografía lo permite, las represas pueden limitarse a simples muros anclados en las rocas que lo rodean, pero en este caso, Itaipu no goza de esa ventaja, tiene que sujetarse sola, es decir que el diseño tiene que fundarse para que se sustente por su propio peso, para eso la presa tendrá que pesar 61 millones de toneladas, este tipo de presa se llama “presa de gravedad”.
Los ingenieros diseñaron las paredes de la presa huecas, para ello se ensanchó los cimientos utilizando la misma cantidad de hormigón, así la inclinación de los muros será menos empinada y desviara la presión del agua hacia la base donde la presa es más resistente. Otra razón para ensanchar los cimientos fue para alojar el equipo generador de energía dentro de los muros.
En Junio de 1979 en el momento en que se estaba construyendo la presa central, los ingenieros se encontraron con un problema que no estaba previsto, a los veinte metros de profundidad existía un estrato débil de roca. Su solución fue extraer la roca mala e introducir un empaste de hormigón, esto requirió varios meses de trabajo, y un aumento sustancial al presupuesto inicial de la obra.
En Mayo de 1982, los 40.000 obreros comenzaron a fabricar los dieciocho bloques de hormigón, cada uno de los cuales con una altura cuatro veces superior a la de la estatua de La Libertad de Nueva York. Cada bloque se construyó por separado, armando unas enormes estructuras de acero para recibir el hormigón y sujetarlo en su sitio hasta que este seco.
En Junio de 1982, cuando la presa ya esta casi acabada, los ecologistas iniciaron las tareas de evacuación de la fauna del valle, se pudieron salvar cerca de 30.000 especies, trasladándolos a nuevas áreas o parques naturales.
Simultáneamente se comienza con la labor de realojar las 8500 familias, algunas recibieron dinero y otras áreas o viviendas en otras regiones.
4.4. Acuerdo de tres países
Otro hito importante en el área diplomática fue la firma del Acuerdo Tripartidario entre Paraguay, Brasil y Argentina, el 19 de octubre de 1979, para el aprovechamiento de los recursos hídricos en el trecho del Río Paraná desde el Salto del Guairá o Sete Quedas hasta la desembocadura del Río de la Plata. Este acuerdo estableció los niveles del río y las varaciones permitidas para las centrales hidroeléctricas en la cuenca común a los tres países.
4.5. Surge el embalse
El 13 de octubre de 1982, con la conclusión de las obras de la presa de Itaipu, las compuertas del canal de desvío fueron cerradas y comenzó a ser formado el embalse de la Central. El embalse de Itaipu, con un área de 1.350 Km2 la cual alberga aproximadamente de 29 millones de metros cúbicos de agua, fue formado en apenas 14 días. En ese período las aguas subieron 100 metros y llegaron hasta las compuertas del vertedero a las 10 horas del día 27 de Octubre de 1982. Durante el período de formación del embalse, equipos del sector ambiental de la Itaipu recorrieron en barcos y lanchas toda el área que sería inundada, salvando centenares de especies de animales de la región en una operación conocida como Mymba Kuera (que en dialecto guaraní significa “rescate de animales”).
Canal de desagüe
Las paredes de la presa resisten a la enorme presión del agua, pero a su vez tienen que impedir que se desborde, si el agua se desborda por arriba de la pared de la presa los muros podrían debilitarse e incluso agrietarse con consecuencias catastróficas, para ello se ha construido un desagüe de emergencia en un extremo de la presa.
El vertedero es del tipo de ladera y fue colocado en la margen derecha, a una distancia conveniente de las unidades generadoras con el fin de no representar riesgo para la casa de máquinas. El caudal afluente máximo en el embalse, utilizado para su proyecto, es de 72.020 m3/s.
Cuando el nivel del agua sube demasiado se drena sin causar una inundación, el desagüe fue diseñado para 64 millones de agua por segundo.
Uno de los mayores vertederos del mundo, operó sin interrupción a lo largo de casi diez años, mientras se instalaban las unidades generadoras.
Se construyó con tres canaletas, lo que facilita el mantenimiento y garantiza flexibilidad operacional.
4.6. La central comienza a operar
El 5 de mayo de 1984, entró en operación la primera unidad generadora de la Itaipu. Las 18 unidades generadoras fueron instaladas al ritmo de dos a tres por año. La 18ª entró en la fase de producción comercial de energía el día 9 de abril de 1991. Itaipu suministra energía a 24 millones de brasileños de Sao Pablo y Río de Janeiro.
El proyecto original de Itaipú fue concebido previendo la instalación de 20 unidades generadoras. Las dos adicionales serían instaladas cuando el aumento de la producción de la Central fuese conveniente y necesario para atender los intereses del Paraguay y del Brasil. Por ese motivo, el 13 de noviembre del año 2000, los presidentes del Paraguay, Luis González Macchi, y del Brasil, Fernando Enrique Cardoso, participaron en Itaipú de la firma del contrato para la instalación de las dos nuevas unidades.
4.9. Royalties
Los royalties son una compensación financiera a los gobiernos del Paraguay y del Brasil por la utilización del potencial hidráulico del Río Paraná. Su pago está previsto por el Tratado de Itaipú en su Anexo C (que dispone sobre las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad) y, en el lado brasileño, por legislación separada, reglamentada después de la Constitución de 1988, que determina su redistribución a Estados, Municipios y Organismos Federales. Los criterios para la distribución de los royalties en el Brasil fueron establecidos por el Decreto Federal N° 1, del 11 de Enero de 1991, también conocido como Ley de los Royalties.
El pago de esos créditos fue negociado para producirse entre 1992 y 2001. Con la creación de la Ley de los Royalties, en 1991, fueron contemplados, además del Tesoro Nacional, otros organismos federales; los gobiernos de los Estados de Paraná y Mato Grosso del Sur; 15 municipios paranaenses y uno del Sur de Mato Grosso, afectados directamente por la formación del embalse, y aun varios estados y municipios localizados aguas arriba de la Central.
Desde la creación de la Ley de los Royalties, en 1991, los 16 municipios afectados por la construcción del embalse ya recibieron los siguientes valores:
Municipios paranaenses | US$ [millones] |
Foz de Iguazú | 180,3 |
Santa Teresita de Itaipu | 37,4 |
San Miguel del Iguazú | 93,7 |
Itaipulándia | 148,1 |
Medianeira | 1,0 |
Missal | 35,8 |
Santa Helena | 235,7 |
Diamante del Oeste | 5,0 |
San José de las Palmeras | 1,7 |
Mariscal Cándido Rondón | 56,9 |
Mercedes | 15,9 |
Ato Bragado | 38,7 |
Entre Ríos del Oeste | 27,1 |
Tierra Roja | 1,4 |
Guaíra | 45,5 |
Mundo Nuevo (MS) | 13,0 |
5. DATOS TÉCNICOS
5.1. Generación
Casa de máquinas
La Casa de Máquinas concentra los equipos electromecánicos directamente responsables por la producción de la energía de Itaipu. En ella están la caja espiral, la turbina, el generador, el sistema de excitación y el regulador de velocidad.
Número de Unidades Generadoras | 20 |
Longitud | 968 m |
Ancho | 99 m |
Altura | 112 m |
Elevación de la cobertura | 148 m |
Elevación del piso de los generadores | 108 m |
Espacio entre unidades | 34 m |
01 - Cota 40 - Fundación de la represa.
02 - Cota 92,4 - Acceso al pozo de la turbina.
03 - Cota 98,5 - Servicio auxiliar de la unidad - Sistema de agua pura.
04 - Cota 98,5 - Sistema de excitación, acceso al “housing” del generador y regulador de velocidad.
05 - Cota 108 - Transformadores elevadores.
06 - Cota 108 - Piso de los generadores y salas de control local.
07 - Cota 122 - Sistema de ventilación.
08 - Cota 127,6 - Galería de cables.
09 - Cota 128,2 - GIS - SF6.
10 - Cota 133,2 - Paneles principales del servicio auxiliar AC y sala de los generadores diesel.
11 - Cota 144 - Servicio auxiliar de la represa.
12 - Cota 214 - Central hidráulica de las compuertas.
Generación actualizada (13/03/07)
Generación instantánea | 11.258 MW |
Generación acumulada en el año | 18.278.465 MWh |
Generación acumulada total | 1.409.179.877 MWh |
Energía disponible anual
La operación de la central tiene el objetivo de maximizar la utilización del agua (energía disponible) en los períodos de bajas o altas afluencias, atendiendo a las demandas de los sistemas eléctricos paraguayo y brasileño. Se procura evitar que se vierta el agua y se optimiza su utilización en la producción de energía.
Disponibilidad de las unidades generadoras
Es el porcentaje del tiempo durante el cual las unidades generadoras permanecieron disponibles para operación.
En el 2006, este índice alcanzó 95,1%, superando el resultado esperado preestablecido en “no menor que el 93%”.
Indisponibilidad programada
Es el porcentaje del tiempo durante el cual las unidades generadoras permanecieron fuera de servicio para mantenimiento programado.
En el 2006, este índice alcanzó el 4,31%, inferior al resultado esperado, preestablecido en 6,5%.
Indisponibilidad forzada
Es el porcentaje de tiempo durante el cual las unidades generadoras permanecieron fuera de servicio debido a cortes no programados.
En el 2006, este índice alcanzó el 0,57%. A pesar de ser superior al índice preestablecido como meta por la empresa (inferior al 0,5%), quedó debajo del 2% del 0,94% (ABRAGE-CDE) observado en el promedio de las centrales hidroeléctricas brasileñas.
Producción año tras año
La 1° unidad generadora de la Itaipú entró en operación comercial el 5 de mayo de 1984 y la 18° el 4 de abril de 1991. La tabla siguiente muestra la producción anual real de energía de la Central en los años comprendidos entre 1984 y 2006.
Año | N° Unid Instal | Prod Anual de Energía GWh) |
1984 | 0 - 2 | 2.77 |
1985 | 2 - 3 | 6.327 |
1986 | 3 - 6 | 21.853 |
1987 | 6 - 9 | 35.807 |
1988 | 9 - 12 | 38.508 |
1989 | 12 - 15 | 47.230 |
1990 | 15 - 16 | 53.090 |
1991 | 16 - 18 | 57.518 |
1992 | 18 | 52.268 |
1993 | 18 | 59.997 |
1994 | 18 | 69.394 |
1995 | 18 | 77.212 |
1996 | 18 | 81.654 |
1997 | 18 | 89.237 |
1998 | 18 | 87.845 |
1999 | 18 | 90.001 |
2000 | 18 | 93.428 |
2001 | 18 | 79.307 |
2002 | 18 | 82.914 |
2003 | 18 | 89.151 |
2004 | 18 | 89.911 |
2005 | 18 | 87.971 |
2006 | 19 | 92.690 |
Total: | 19 | 1.483.602 |
Cada año, la central viene superando su propio récord mundial de producción de energía. En 1999, la central produjo 90 billones de kilowatts-hora (kWh), mientras que en el 2000 la producción superó los 93,4 billones de kWh, suficiente para garantizar el suministro del 95% de la energía eléctrica consumida en el Paraguay y del 24% de toda la demanda del mercado brasileño.
En el 2006, la Itaipú produjo 92.690 GWh, esta fue la segunda mayor producción de la historia de la Central, marca superada apenas en el 2000 (93,4 millones de MWh) y en 1999 (90 millones de MWh).
5.2. Sistemas de transmisión
El sistema de transmisión de Itaipú conecta a las tres subestaciones situadas dentro de la Central (dos subestaciones aisladas a gas, una de 50 Hz y una de 60 Hz, instaladas dentro de la Casa de Máquinas, y una convencional de 50 Hz en la Margen Derecha) con los Sistemas Interconectados paraguayo y brasileño.
En el sector de 50 Hz existen seis líneas de transmisión en 500 kV; siendo dos entre la Casa de Máquinas y la Subestación Margen Derecha, con cerca de 2 km de extensión, dos entre la Central y la Subestación Foz do Iguaçu, con cerca de 10 km, y dos entre las Subestaciones Margen Derecha y Foz do Iguaçu, con cerca de 8 km. En el sector de 60 Hz son cuatro líneas de transmisión en 500 kV, cada una con cerca de 10 km, que conectan a la Planta con la Subestación Foz do Iguaçu.
Integración al sistema brasileño
La distribución de la energía proveniente de Itaipú para el Sistema Interconectado brasileño, a pesar de ser de propiedad de Furnas, se la conoce en el Brasil como Sistema de Transmisión de Itaipú y está compuesto por dos grandes sistemas: el de la corriente continua, también llamado del Eslabón CC, que transporta la energía originariamente generada en 50 hz, y el de la corriente alternada en 750 kV, que transporta la energía generada en 60 Hz.
Sistema de Corriente Continua: El Eslabón de Corriente Continua se hizo necesario porque la energía producida en el sector de 50 hz de Itaipú no se puede integrar directamente al sistema brasileño donde la frecuencia es de 60 Hz. La energía producida en 50 Hz, corriente alternada, se rectifica a corriente continua que es transmitida hasta Ibiúna (SP), donde será convertida nuevamente para corriente alternada, pero ahora en 60 Hz. El sistema de transmisión está compuesto por dos líneas de ±600 kV, con una longitud de aproximadamente 810 km, entre las subestaciones de Foz do Iguaçu (PR) e Ibiúna (SP). La rectificación CA/CC se logro por medio de ocho conversores en cada subestación, cada dos formando un Polo, que componen los dos Bipolos en ±600 kV mientras su transmisión se realiza por cuatro líneas, una en cada Polo. Este sistema comenzó a operar en 1984 y, hasta el presente, es el único sistema de transmisión en corriente continua existente en el Brasil.
Sistema de Corriente Alternada: Este sistema, también conocido como el Sistema de 750 kV, transmite la energía producida por las máquinas del sector de 60 Hz en Itaipú (frecuencia brasileña) hasta cerca del centro de consumo de la región del Sudeste de Brasil. Aunque apodado como "750 kV", su tensión de transmisión es en 765 kV. Este sistema está compuesto por tres líneas de transmisión entre las subestaciones de Foz do Iguaçu y Tijuco Preto, en la región metropolitana de São Paulo, cada una tiene extensión de aproximadamente 900 km y está compuesta por cerca de 2.000 torres. En Tijuco Preto hay siete transformadores, para 500 kV y 345 kV, con el fin de diversificar su distribución. A lo largo del sistema aún existen dos subestaciones más: la de Ivaiporã (PR), y la de Itaberá (SP). En Ivaiporã hay conexión con la región Sur de Brasil a través de transformadores para 500 kV, lo que permite la optimización de la generación de energía en el sistema en función de la disponibilidad energética. El flujo de energía en estos transformadores sigue en dirección al Sur y en dirección al Sudeste. Inició su operación en 1986 y, hasta el presente, es el sistema de transmisión con la tensión más elevada existente en Brasil
Integración al sistema paraguayo
La distribución de la energía de Itaipú a Paraguay se hace en la tensión 220 kV a partir del seccionamiento y transformación de tensión de 2 líneas de 500kV - 50Hz en la Subestación de la Margen Derecha.
En la Subestación de la Margen Derecha, cuatro conjuntos autotransformadores /reguladores bajan la tensión de 500kV para 220 kV y entregan la energía a cuatro líneas, siendo que dos de ellas siguen en dirección a Asunción, distante cerca de 300 km, y las otras dos van a la usina de Acaray, a solamente 5 km de la subestación Margen Derecha. De la usina de Acaray, perteneciente a la ANDE, otras tres líneas siguen también a Asunción.
5.3. Embalse
Volumen de almacenamiento en el nivel máximo normal (m³) | 29 x 109 |
Volumen de almacenamiento útil (m³) | 19 x 109 |
Longitud con nivel máximo normal (km) | 170 |
Ancho Máximo (km) | 12 |
Ancho Medio (km) | 7 |
Superficie (km²) | |
Nivel normal | 1.350 |
Nivel máximo de llenado operativo | 1.557 |
Nivel mínimo de llenado operativo | 1.305 |
Nivel de aguas abajo (m) | |
Normal | 104,00 |
Máximo | 142,15 |
Mínimo | 92,00 |
Nivel de aguas arriba (m) | |
Normal | 220,30 |
Máximo de llenado | 223,10 |
Mínimo excepcional | 197,00 |
Salto bruto (m) | |
Máxima | 128,00 |
Mínima | 84,00 |
Salto neto nominal (m) | 118,40 |
5.4. Vertedero
Capacidad máxima de descarga | 62.200 m³/s |
Tipo de compuertas | Tainter |
Número de compuertas | 14 |
Dimensiones de las compuertas | 20 x 21,34 m2 |
Peso de cada compuerta | 3185 kN |
Nº de bloques | 15 |
Elevación de la solera | 199,16 m |
Altura máxima | 43,7 m |
Ancho | 362 m |
Longitud canaleta | 390 m |
Longitud total (canaleta + cresta) | 483 m |
Volumen de hormigón | 0,8 x 106 m3 |
5.5. Represa
Tomas de agua
Número | 20 |
Tipo de compuerta | vagón |
Dimensiones | 8,23 x 16,35 m |
Tipo de accionamiento | Servomotor Hidráulico |
Peso de cada compuerta | 2420 kN |
Cantidad | 20 |
Longitud (m) | 142 |
Diámetro interno (m) | 10,50 |
Descarga nominal (m3/s) | 690 |
Represas de hormigón/secciones transversales típicas
Represa lateral derecha y bloques de unión (concreto) | ||
Tipo | Contrafuerte | |
Longitud de la cresta | 998 m | |
Altura máxima | 64,5 m | |
Cantidad de bloques | 58 | |
Volumen | 0,8 x 10/6 m³ | |
Represa principal y bloques de unión (concreto) | ||
Tipo | Gravedad aliviada y contrafuertes | |
Longitud | 1.064 m | |
Altura máxima | 196 m | |
Cantidad de bloques | 69 | |
Volumen de concreto | 5,3 x 106 m³ | |
Estructura de desvío (concreto) | ||
Tipo | Gravedad | |
Longitud | 170 m | |
Altura máxima | 162 m | |
Cantidad de bloques | 14 | |
Volumen de concreto | 2,2 x 106 m³ | |
Represas auxiliares/Secciones Transversales Típicas
A) Represa de tierra de la margen derecha
Longitud de la cresta | 872 m |
Altura máxima | 25 m |
Volumen total | 0,4 x 106 m³ |
B) Represa en roca
Longitud de la cresta | 1.984 m |
Altura máxima | 70 m |
Volumen total | 12,8 x 106 m³ |
C) Represa de tierra de la margen izquierda
Longitud de la cresta | 2.294 m |
Altura máxima | 30 m |
Volumen total | 4,4 x 106 m³ |
Principales volúmenes
Excavación en tierra | 23.628 x 10³ m³ |
Excavación en roca | 31.963 x 10³ m³ |
Excavación sumergida | 858 x 10³ m³ |
Excavación subterránea | 33 x 10³ m³ |
Arcilla compactada | 6.482 x 10³ m³ |
En roca | 15.000 x 10³ m³ |
Hormigón Estructural con refrigeración | 12.600.000 m³ o 31.500.000 t |
Hormigón compactado a rodillo | 25 x 10³ m³ |
Cemento | 2.516.104 t o 2.516 x 106 kg |
Acero | 481.074 t |
6. ITAIPÚ CON EL CORRER DEL TIEMPO
6.1. Itaipu con nuevas unidades generadoras
Con 20 unidades generadoras, Itaipú concluye la obra prevista en el tratado binacional, que dio origen a la constitución de la empresa, e inicia una nueva fase, la de actualización tecnológica de las 18 unidades generadoras iniciales.
Con potencia de 700 MW cada, las dos nuevas unidades equivalen a una hidroeléctrica de medio porte.
Con dos unidades más de generación en el año 2007, Itaipú ingresará en un nuevo nivel de producción. En los últimos cinco años, la central ha producido una media de 90 millones de megawatts-hora (MWh) por año, volumen que podrá llegar a los 95 millones de MWh anuales con las 20 unidades, siempre que varios factores sean favorables, como la hidrología y el consumo en el Brasil, principalmente durante los fines de semana y feriados, días en que actualmente se produce una caída muy grande.
Con estas nuevas unidades, Itaipu podrá alterar su contrato con los sistemas eléctricos brasileño y paraguayo, hecho sobre la base de la demanda. Actualmente, por el contrato, la central debe generar una media de 10.787 megawatts. Ese valor será ampliado en cerca de 1.400 MW, energía suficiente para abastecer una ciudad de más de 2 millones de habitantes.
Con las 18 unidades que posee, Itaipu consigue garantizar la operación simultánea de 16 unidades. En muchas ocasiones, 17 operan al mismo tiempo. Es solamente en condiciones especiales que las 18 producen simultáneamente. Cuando tenga las 20 unidades, 18 serán mantenidas en operación simultánea todo el tiempo.
Otra cuestión importante deberá ser resuelta a plazo corto y medio: las limitaciones a la transmisión entre el Sur y el Sudeste. El intercambio de energía entre las dos regiones pasará a ser realizada por las nuevas líneas en implantación y en estudio, como la que conectará Bateias con Ibiúna (entre Curitiba y São Paulo) y entre Londrina y Campinas, tornando disponibles las líneas de Furnas para transportar exclusivamente la energía de la Itaipú.
6.2. Nuevos proyectos
En el área del Embalse de Itaipú están siendo implementados actualmente unos 20 proyectos de carácter ambiental que incluyen desde estudios de la calidad del agua, sedimentología y recuperación de las áreas ribereñas a través de la plantación de aproximadamente 20.000.000 de árboles, hasta la protección y reconocimiento de todas las especies vivas que fueron afectadas por la alteración de su hábitat natural.
Gracias a la descomunal obra de ingeniería, Itaipu se ha convertido en una gran atracción turística en Foz de Iguazú. Proyecciones de video y una interesante visita guiada por sus instalaciones, permiten al visitante encontrar una hermosa vista panorámica desde el mirador central hacia el lago que formó la represa, observar el canal de desvío, el mural del obrero y el bosque del trabajador, donde cada empleado que cumple 15 años de servicio en la compañía planta un árbol.
Además, en la zona del lago se ha generado una importante oferta de turismo, pudiéndose realizar actividades náuticas y de pesca deportiva.
Desde que fue abierta para visitas, en 1977, hasta el final de diciembre de 1995, la usina recibió 8.677.948 visitantes de 162 países. Entre los visitantes que ya pasaron por los Centros de Recepción de Visitantes de la Itaipú en Foz do Iguazú (Brasil) y en Hernandarias (Paraguay) hubieron especialistas, personalidades y gobernantes de todo el mundo.
La Central es visitada diariamente por 1.500 personas en promedio, provenientes de las más variadas regiones del mundo.
A fines del año 2.007, se planteó como objetivo aumentar las visitas de todo el mundo, para ello, se habilitó al público un show que consta, primero, de una película con la historia de la represa, y luego 519 reflectores y 112 lámparas se encienden, proporcionando un espectáculo de luz, agua, sonido y fuegos artificiales durante las visitas nocturnas.