De acuerdo a un estudio difundido en Gran Bretaña por la Royal Academy of Engineering, una nueva especialidad denominada Ingeniería Física de Edificios podría aportar importantes avances para el desarrollo de la construcción sostenible, un cambio que resulta urgente para poder hacer frente a la reducción de emisiones de carbono en el Reino Unido y en todo el mundo. Con ese propósito, se aplican técnicas y preceptos que aumentan la eficiencia energética y disminuyen la dependencia de los edificios con relación a las energías basadas en combustibles fósiles. Por Pablo Javier Piacente.
Un informe recientemente difundido por la Royal Academy of Engineering del Reino Unido, que contó con la participación de diferentes ingenieros, autoridades académicas y otros especialistas británicos, puso en consideración la imperiosa necesidad de avanzar en edificaciones sostenibles durante el siglo XXI. De lo contrario, el Reino Unido no podría cumplir su objetivo de reducir las emisiones de carbono en un 80 por ciento en 2050. Para ello, se impulsa una nueva especialidad: la Ingeniería Física de Edificios.
Según el estudio mencionado con anterioridad, el funcionamiento de los edificios de acuerdo a los patrones actuales representa el 45 por ciento de las emisiones de carbono en Gran Bretaña. Es que aún gran parte de los edificios construidos durante el siglo XX son totalmente dependientes de la energía basada en combustibles fósiles. Por el contrario, los edificios del siglo XXI deben estar diseñados para funcionar con niveles mucho más bajos de dependencia con relación a las energías tradicionales.
Para ello se requiere que los gobiernos actúen en consecuencia y, sobretodo, que los ingenieros dedicados al sector de la construcción consideren los cambios necesarios a nivel energético y los lleven a cabo. Sin embargo, no es tan sencillo congeniar los intereses gubernamentales y empresariales, además de complementar esto con las regulaciones legales.
De acuerdo al autor del análisis de la Royal Academy of Engineering, Doug King, fundador de la firma King Shaw Asociados y catedrático de la Universidad de Bath, “el ritmo de puesta en marcha de las regulaciones relacionadas con la eficiencia energética en nuevas construcciones ya ha creado problemas para la industria de la construcción, por lo tanto será complejo alcanzar el propósito de cero emisiones de carbono en los nuevos edificios desarrollados para el año 2020”.
Ingeniería Física de Edificios
El trabajo de la Royal Academy of Engineering introduce una nueva disciplina, la Ingeniería Física de Edificios. Empleando bases de la ingeniería estructural y la ingeniería de edificios, la nueva especialidad investiga las áreas de las ciencias naturales que se relacionan con la eficiencia energética de los edificios y sus entornos interiores y exteriores.
Por consiguiente, la comprensión y aplicación a la construcción de los preceptos de la Ingeniería Física de Edificios permite diseñar y construir edificios de alto rendimiento, cómodos y funcionales, pero que a la vez utilizan los recursos naturales de manera eficiente y minimizan el impacto ambiental de su construcción y operación.
Asimismo, estas nuevas tendencias establecen que antes de concretar la generación de energía renovable para aplicar al funcionamiento de los edificios es vital garantizar que los mismos sean eficientes en su operatoria, porque de lo contrario el esquema energético desarrollado será desaprovechado.
Además, la Ingeniería Física de Edificios no apunta únicamente a las energías alternativas para crear edificios sostenibles. También hace uso de aquellas soluciones creativas que pueden aportar importantes avances en la búsqueda de edificios más eficientes energéticamente.
Un trabajo interdisciplinario
Esto incluye técnicas muy básicas, conocidas desde hace miles de años, como por ejemplo el uso de luz natural y su optimización, ventilación natural y la denominada masa térmica, que se utiliza en albañilería para almacenar el calor y las variaciones moderadas de temperatura.
Sin embargo, con la aplicación del análisis científico que aporta a la construcción la Ingeniería Física de Edificios, estos aspectos del diseño de un edificio pueden optimizarse y hacer una contribución muy importante para satisfacer las necesidades de rendimiento y comodidad de los ocupantes, sin propiciar a la vez un consumo energético insostenible.
Por otra parte, la industria de la construcción se enfrenta a un grave problema en relación con las edificaciones que puedan garantizar escasas o nulas emisiones de carbono. La realidad marca que pocos profesionales conocen los principios básicos de construcción que aplica la Ingeniería Física de Edificios, porque este tipo de construcciones es escasamente abordado a nivel universitario.
Es así que se requieren ingenieros capaces de pensar los edificios y sus entornos como sistemas complejos de energía. De esta manera, el estudio de la Royal Academy of Engineering es un punto de partida en pos del fomento de un diseño interdisciplinario e imaginativo de los edificios, capaz de hacer frente a las necesidades energéticas y ecológicas que plantea el nuevo milenio.
Via:Tendencia de la Ingenieria