El principal problema sobre la construcción de pirámides, se suele centrar en el de la edificación de la Gran Pirámide. Las técnicas de construcción fueron cambiando a lo largo de los años, pero si solucionamos el problema de la más grande de las pirámides jamás construida, para el resto de pirámides también queda solucionado y sólo quedaría comentar las diferencias constructivas.
Entonces nos vamos a centrar en la construcción de la Gran Pirámide, tomando sus datos como referencia. En la simulación por ordenador de la imagen, se han utilizado sus medidas a escala y las cuatro rampas que la rodean, tienen una anchura de 28 metros y una pendiente de 25 grados. Con esas características hay espacio sobrado para manipular todos los bloques de la Gran Pirámide, incluidos los mayores contenidos en las mal llamadas cámaras de descarga que se encuentran por encima de la cámara del rey. Además en cada esquina hay una superficie de unos 900 metros cuadrados que permiten hacer giros de los bloques con comodidad.
Las rampas se apoyan sobre la superficie de la propia pirámide, por lo que el material necesario para construirlas es despreciable en comparación con el de la propia pirámide. Serían construidas al mismo ritmo que crecía la pirámide, hilera a hilera.
La Gran Pirámide tenía originalmente una altura de unos 146 metros y 230 metros de lado. Por tanto no es de extrañar, que la enorme rampa que se ha simulado, quede ridícula en dimensiones en comparación con una obra de tal magnitud. Sin embargo dichas rampas dejan un espacio sobrado para que varios grupos de trabajo se pueden desplazar por cada una de ellas simultáneamente, ya sea subiendo bloques o bajando a por más.
Fotografía de la pirámide de Sinki (The Complete Pyramids, Mark Lehner).
La pirámide quedó inconclusa y todavía se conservan los restos de las cuatro rampas
empleadas en su construcción, encontrada por Gunter Dreyer y Nabil Swelim
La utilización de rampas en la construcción de pirámides (Sinki al sur de Abidos, Sejemjet en Sakkara, Sesostris I en Lisht, etc.) y templos (como el de Karnak) queda demostrada por los restos encontrados en Egipto. No es algo que esté por demostrar, las rampas están ahí y no se puede negar. En el Imperio Antiguo estaban formadas por dos muros de roca rellenando entre ellos con piedras y tierra. La rampa del templo de Karnak era de adobe y se rellenaba de forma similar:
Recientes investigaciones indican que, dado que el núcleo de la Gran Pirámide es un montículo de roca de la propia Meseta de Guiza, el cómputo total de bloques se reduce a un millón aproximadamente. Eso nos arroja una cifra de unos once bloques colocados por cada hora, suponiendo que sólo se trabajaba doce horas durante cada día (vamos a suponer que era esa la jornada laboral, pero podía ser mayor).
Según Herodoto la Gran Pirámide fue construida en 20 años y una inscripción en escritura jeroglífica cursiva (hierática) en una de las cámaras de descarga está fechado en el año 16 del reinado de Jufu (Keops). Suponiendo que las obras comenzara a partir del año 2 de su reinado (dado que en uno de los fragmentos de los anales de la piedra de Palermo no se mencionan el comienzo de las obras y sólo comprende los dos primeros años del reinado de Jnum-Jufuy), la mayor parte del volumen de la pirámide estaba construido en sólo 14 años, lo que nos deja como posible la cifra proporcionada por Herodoto.
Otra cifra que nos proporciona el mismo historiador clásico, es la de 3.000 obreros trabajando directamente en la construcción de la pirámide (la cifra de 100.000 es una mala traducción del griego antiguo por el parecido que tienen ambos números escritos en esa lengua). Si aceptamos como buena también esa cifra y suponemos que cada grupo de trabajo podía tener una media de 10 personas, nos quedan 300 grupos para subir unas 132 o 133 rocas al día. Aún suponiendo que en la pirámide hubiese el triple de bloques de los afirmados en los recientes estudios, es decir, si rondase los tres millones, cada grupo tendría como misión diaria, subir un sólo bloque a lo largo de sus 12 horas de trabajo correspondientes. Cuando "las cuentas" se hacen desde esta óptica no dan la impresión de ser una obra imposible de realizar, si sólo pensáramos en el número de bloques que habría que colocar y en cada cuantos minutos hay que hacerlo, los trabajos dan la sensación de ser imposibles de realizar, cuando en realidad sólo es necesario una serie de capataces que coordinen la colocación de bloques ordenadamente en ese tiempo.
Los bloques más difíciles de subir, evidentemente serían los últimos por estar a mayor altura. En doce horas, para subir un bloque desde la base hasta los 146 metros de altura, se necesita un ritmo de unos 20 cm de subida vertical por minuto, es decir, un ascenso de 12'16 metros/hora para llegar en sólo 12 horas hasta la cumbre. Quizá esos bloques tardaron más en subirse pero tengamos en cuenta que a más altura muchos menos bloques había que subir, por tanto la velocidad de trabajo debió ser mucho mayor en las primeras hileras que en las últimas. Un mismo grupo de trabajo debía colocar muchos más bloques cuando la altura que había que salvar era de sólo unos pocos metros, mientras que al final de las obras quizá sólo debían colocar un bloque cada dos días o 24 horas de trabajo.
Hay que tener muy presente que la inmensa mayoría de los bloques no están colocados con precisión, tan sólo se procuraba encajar lo mejor posible los externos, el resto simplemente se "soltaban" rellenando los huecos con barro y piedras. Por tanto el trabajo de precisión se aplicaba sólo a unos pocos miles de bloques más externos y a los del recubrimiento de la pirámide, que hilera a hielera debían ser bien medidos tanto en su posición como en el ángulo que debían mantener.
Por tanto las cifras dadas por Herodoto, no sólo son posibles sino que quizá algo exageradas, es decir, las obras de construcción de la Gran Pirámide pudieron hacerse en menos años y con menos hombres trabajando directamente sobre ella. En las cifras no hemos contado a canteros, cocineros, aguadores, transportistas, etc., con los que la cifra total de personas implicadas podría rondar las 17.000 personas según diversos autores actuales. Trabajarían todo el año, salvo los trabajadores no especializados que podían ser cambiados por otros cada cierto tiempo.
Los mencionados bloques se encajaban con la ayuda de palancas, al igual que toda la manipulación de los mismos para ser dirigidos. Incluso para subirlos por la rampa inclinada podían ayudarse con las palancas, de la forma representada en las siguientes simulaciones por ordenador u otra parecida.
Los bloques de la simulación tienen el tamaño medio de los que componen la Gran Pirámide y he dejado "en liso" la mitad de la rampa para que se aprecie el espacio sobrante en la misma cuando se sube un bloque de los que normalmente se subían durante la construcción. Tengamos presente además, que pudieron utilizarse hasta cuatro rampas que se convertirían en sólo dos llegada cierta altura en la que no caben las cuatro.
Según Mark Lehner, las rampas utilizadas en la Gran Pirámide debieron ser sólo dos por los restos encontrados, si he puesto cuatro es para demostrar que hay espacio sobre la pirámide para más rampas. La mayoría de los bloques utilizados en la construcción, fueron extraídos de canteras de la propia Meseta de Guiza, lo cual permite que los propios grupos de trabajo que trabajaban in situ, las pudieran trasladar desde la cantera.
La simulación por ordenador muestra una forma de alzamiento de un bloque, ayudándose de palancas atadas a un eje transversal. El uso de las palancas permite que grades pesos sean izados por muy pocas personas y en pendientes muy pronunciadas. A cada paso los maderos puestos detrás del bloque, deben ser desplazados para evitar que el bloque se deslice hacia abajo y así los hombres que tiran de él, pueden tomarse un pequeño respiro antes de dar el siguiente paso.
Los bloques de caliza blanca del recubrimiento fueron traídos desde las canteras de Tura y los de granito rojo del interior de la pirámide, desde la lejana Asuán. Pero como decía antes, solamente esos fueron los bloques transportados desde lejos, el resto se sacaron de allí mismo, de la misma zona en la que se construyeron las grandes pirámides.
Por lo que se ha comprobado en pirámides inacabadas como la de Sinki o la de Abu Rawash, el recubrimiento de la pirámide se colocaba desde el inicio de las obras. Cosa lógica y esencial si se pretende mantener una pendiente correcta y que el eje de la pirámide no se desvíe de su centro. Lo que sí se realizaba al final, era el pulimentado del recubrimiento, empezando desde arriba hasta llegar abajo a medida que las rampas eran desmontadas. Muchas de las zonas quedarían fuera del alcance de las rampas y debían utilizarse andamios de madera apoyados en la superficie de la pirámide y en las propias rampas. Esto concordaría en cierta manera con lo afirmado con Herodoto, pero no exactamente igual a como a él se lo describieron o como él lo interpretó, puesto que afirmaba que toda la cubierta se colocaba al final mientras que posiblemente lo que se hacía era sólo el alisamiento y pulimentado de la misma.
Bloques del recubrimiento de pirámides: una subsidiaria de Menkaura (izquierda) y la de Pepi I
Los bloques de recubrimiento presentan unos salientes de roca antes de ser completamente alisados. Posiblemente se dejaban para poder manipular mejor la roca al colocarla en la pirámide y una vez finalizada la misma se terminaban de alisar por completo. Notemos que cuando los salientes se dejan en la parte inferior o superior del bloque, resulta más cómoda la manipulación mediante palancas y/o cuerdas, ya que son los bloques que mejor deben encajar de entre los de la pirámide pues constituyen la presencia externa que tendrá finalmente.
Los corredores, canales y cámaras interiores, no eran excavadas en la roca salvo el pasaje y cámara subterráneos. Para realizar todo lo demás, se dejaba el espacio adecuado y se colocaban las rocas que formarían el interior visible de la pirámide. Por ejemplo el propio sarcófago del rey, se colocó en su lugar cuando las obras llegaron a la altura de su cámara, al igual que las paredes de granito rojo que la forman.
También afirmó Herodoto que se utilizaron unas máquinas formadas por maderos cortos, que podían transportarse hilera a hilera según la necesidad. Quizá esa mención se relacione, con las palancas, los maderos utilizados a modo de freno para evitar el desplome de los bloques, las cuñas, los andamios... no lo podemos saber, pero tengamos en cuenta que ya en tiempos de Herodoto las pirámides llevaban ahí miles de años; lo que a él pudo llegarle fueron leyendas populares y si después lo interpretó correctamente o no, es algo de lo que tampoco podemos tener seguridad.
La Gran Pirámide fue encumbrada con un "piramidión" de oro (una cubierta de oro dando esa sensación), según se desprende de análisis de los bloques superiores. El resultado final debió ser un espectáculo digno de admirar, todavía lo es y las condiciones actuales son muy distintas a las que debieron ser las originales. En las simulaciones de abajo el piramidión colocado tiene una altura de 15 metros, equiparable a la de un edificio de 5 plantas, sin embargo parece muy pequeño en relación a la pirámide. Nuevamente podemos darnos cuenta de las dimensiones de la pirámide y de la cantidad de espacio disponible que había sobre ella misma para poder trabajar con holgura.
Simulación por ordenador del estado final de la Gran Pirámide, omitiendo pirámides subsidiarias y complejo funerario.
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