Mortero con Propiedades Bioacidas

Cuando se exponen morteros en ambientes con elevada humedad, una de las principales causas de deterioro de los mismos es el desarrollo y crecimiento de microorganismos. La sustitución de estos morteros debe hacerse por otros de características similares, que no modifiquen las propiedades del material base, pero que a su vez eviten la causa que está produciendo el deterioro, que en este caso sería el crecimiento de microorganismo.

Para ello se ha desarrollo un mortero con propiedades biocidas, y que está protegido mediante patente. Dicho material se caracteriza por que en él se mantienen las propiedades físicas, mecánicas y mecánico-resistentes del material base, pero con la característica adicional de poseer propiedades biocidas. Asimismo, la adición de la arcilla con el biocida no modifica el aspecto externo del mortero, factor que se considera de gran importancia en las obras de restauración, fundamentalmente del Patrimonio Historico-Artístico. También se ha comprobado el mejor comportamiento de este mortero en ambientes con elevadas concentraciones de gases contaminantes tales como SO2 y NOx. Dichas propiedades biocidas le son conferidas por la adición de un biocida que se encuentra soportado sobre un mineral arcilloso (sepiolita), que entre otras propiedades se caracteriza por poseer una elevada capacidad de absorción/adsorción pero con estabilidad de volumen, lo que le permite su aplicación en construcciones en contacto con agua en las que mantendrá estable su estructura y características.

Los morteros objeto de la patente llevan en su composición un mineral arcilloso que actuará como soporte de un biocida, en concentración tal que no modifica las propiedades del mortero pero que sí eviten la aparición de hongos, algas, etc., en los mismos. Para ello el mineral arcilloso debe encontrarse en el mismo mortero en una proporción comprendida entre el 2 y el 10%. El biocida puede ser cualquier producto químico que goce de esta propiedad biocida y que por su tamaño y estructura molecular pueda ser retenido por el soporte arcilloso. Estos morteros se aplican en las reparaciones de los mosaicos antiguos, en los que se necesita resolver el problema de biodeterioro (morteros de cal) y en las obras civiles a las que las personas no tengan acceso directo y que se encuentren en presencia permanente de agua o humedad (morteros de cemento), condiciones en las que se favorece la aparición de microorganismos.

VENTAJAS COMPETITIVAS

Permite la utilización de un mortero tradicional sin modificación en las propiedades físicas, mecánicas y resistentes, evitando el crecimiento de los microorganismos causantes del deterioro.