domingo, 5 de julio de 2009

Aseo Industrial

El trabajo sucio después de finalizada una construcción

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Cuando se inicia el proceso de construcción de un edificio o infraestructura de gran envergadura, lo primero que se imaginan sus creadores es cómo se verá el día de su inauguración o cuándo deba ser entregado a sus nuevos ocupantes, pero antes de que el sueño esté realizado la obra debe ser limpiada exhaustivamente para dejarla impecable ante los ojos inquisidores de quienes la visiten.

Si bien durante la etapa en que se de­sarrolla la construcción pueden ocurrir muchas situaciones que estropean el trabajo ya realizado, como la acumu­lación de escombros y polvo, manchas en las murallas, en los vidrios y en los pisos, al momento en que la obra deba ser entregada o dispuesta para que los futuros habitantes la visiten, éstos deben lucir radiantes y como si nada ni nadie haya alguna vez pasado por allí. Es en ese momento, entre el fin de una construcción y la entrega y recepción del lugar, en que las empre­sas de aseo y limpieza industrial ha­cen su aparición y realizan el trabajo sucio después de finalizada la obra.

 

El inicio del trabajo sucio

 

Antes de iniciar la labor de limpieza general, las empresas de aseo de­ben realizar las evaluaciones del lu­gar para tener claro a qué enfocarse principalmente, cuáles son las áreas en que deben poner mayor esfuerzo y el tipo de maquinaría que utilizarán, además de la cantidad de personal que se necesitará para llevar a cabo la labor, porque en muchos casos los funcionarios deben estar habilitados y cumplir con algunas características físicas para el sector que serán en­viados.

 

El trabajo de aseo grueso, se inicia con el despeje total del área de to­dos los escombros que puedan que­dar en el interior del edificio, porque a pesar que gran parte de ellos son retirados con anterioridad, siempre quedan algunos por ahí escondidos entre los rincones y que al momento de comenzar la limpieza puede causar algún problema a los funcionarios que cumplen el cometido, como estropear lo ya realizado y un sin fin de percan­ces que podrían ser evitados.

 

El segundo paso es aplicar una mega aspiración. Principalmente se realiza desde el último piso, de esa manera todo el polvo y residuos que puedan caer serán removidos con posteriori­dad cuando se aspire las plantas in­feriores. En este proceso se utiliza la aspiradora polvo-agua, que es capaz -como lo dice su nombre- de succio­nar el agua y el polvo, claro que los residuos líquidos y sólidos se vierten en distintos compartimientos. El agua es atrapada por una esponja, mien­tras que el polvillo y las partículas densas son llevadas hasta otro com­partimiento especialmente habilitado para su uso.

 

La diferenciación y oferta que existe

entre las aspiradoras es bastante am

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plia y van desde las comunes y co

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rrientes que todos conocen, las cuales

son trasladadas de un lado a otro por

la persona, otras que son grandes y

parecen vehículos en la cual el traba

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jador encargado de su uso se traslada

sobre ella realizando un trabajo más

cómodo, así mismo logrando una as

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piración más completa, pero el único

inconveniente es que con esta máqui

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na sólo se puede limpiar los pisos y no

las murallas.

 

Luego de realizado el aspirado se co­mienza con los pisos, en algunas oca­siones si éstos son de parquet se de­ben pulir y vitrificar. Entre el proceso de pulido y vitrificado se realiza una gran aspiración, porque estas dos ac­ciones suelen producir mucho polvo, que termina adhiriéndose a las mura­llas, los pisos y vidrios.

 

En el caso de las baldosas, cerámicas, pisos flotantes y otros, sólo es nece­sario utilizar máquinas abrillantadoras o pulidora de pisos, lo que da como resultado que el piso se encuentre y vea limpio.

 

La etapa de limpieza de vidrios en altura es uno de los más difíciles y peligrosos que hay en el negocio del aseo. Christián Eltit, gerente general de la empresa de aseo Clean Express comenta que en este tipo de labores “se debe tener claro que la persona que va a realizar esa tarea tiene que ser alguien con una basta experiencia en el área, porque no cualquiera pue­de llegar y subir a un andamio, hay que contar con varios requisitos, au­torizaciones y exámenes médicos”.

 

El trabajo de limpieza de vidrios es tan exigente, que la persona que ten­ga esa misión debe periódicamente someterse a un chequeo médico que evalúa su peso corporal, porque al es­tar colgado a más de 100 metros de altura el peso puede jugar en contra, además, les practican exámenes a la visión y la audición, como también neurológicos, toxicológicos y psicoló­gicos entre otros.

 

La seguridad aquí debe ser tan preci­sa que los funcionarios que la realizan deben estar provistos de arnés, casco de seguridad, antiparras industriales –debido a los largos períodos de ex­posición al sol- trajes y cremas con filtros solar, guantes y la continua vi­gilancia y supervisión de sus colegas.

 

Pero la limpieza de los vidrios no sólo es por el exterior, ya que también en el interior del inmueble hay un sub­mundo que debe ser atendido, el cual requiere de “casi” el mismo tipo de seguridad.

 

El proceso general de limpieza en

bruto es una de las etapas más du

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ras, ya que aquí es cuando se realiza

el 80 % del trabajo y aseo de una

estructura. El 20 % restante corres

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ponde al aseo fino o de detalles, que

es la etapa en que se concentran en

los espacios más difíciles y con algún

grado de dificultad. Luego de com

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pletada esta labor se puede decir

que todo ha sido completado, dando

paso al esplendor interior de la cons

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trucción.

 

La mantención de los espa­cios

 

Otra de las labores que cumplen las empresas de limpieza es la manten­ción de los espacios, porque a pesar que el aseo grueso y fino se realizó, la mantención es un factor primor­dial, sobre todo en instituciones pú­blicas y privadas, ya que la primera impresión es primordial.

 

Christián Eltit de Clean Express, indica que “luego de finalizado el proceso de aseo grueso es primordial realizar una mantención periódica de los espacios, ya el continuo tránsito provoca que estos lugares sean más vulnerables a la suciedad, por lo tanto una manten­ción periódica es lo ideal.”

 

La mantención diaria, semanal, men­sual o periódica es algo que vemos en muchos lugares y espacios de continuo ajetreo peatonal, y los responsables de mantener el aseo en éstos cum­plen una función a cabalidad, ya que deben sortear obstáculos para lograr mantener todo en completo orden.

 

En el proceso de mantención de es­pacios, las maquinarias cumplen un rol de gran importancia en conjunto con los operadores, ya las herramien­tas además de facilitar el proceso de limpieza, también lo agilizan y hacen que el aseo sea más profundo, mante­niendo la limpieza e higienización de los espacios públicos y cerrados.

 

Es así, como las empresas de aseo industrial pasan a cumplir un rol fun­damental e indispensable al momen­to de desempeñar un proyecto en el área de la construcción, ya que gra­cias a ellos se logra la imagen nece­saria para posteriormente vender el producto creado y satisfacer la mirada del cliente.

 

REPORTAJE II

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Construcción edificio.

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Fuente: Ridgid.com, Aspiradora Industrial.

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REPORTAJE II

Fuente: Vertical Trabajo. Limpieza de vidrios en altura.

Fuente: Altapresión. hidrolavado de murallas.

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Pisos pulidos y vitrificados.

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REPORTAJE II

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Pulido de pisos.

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