lunes, 22 de octubre de 2007

Muros de Contencion Prefabricados


Los acuerdos comerciales alcan­zados dentro del ámbito del MERCOSUR y la confianza que despierta la economía argentina en los círculos empresariales europeos, han decidido a la constructora espa­ñola Tensiter Ibérica S.A. a desem­barcar en Buenos Aires con sus sis­temas constructivos premoldeados de altura total en hormigón armado para muros de contención y estribos de puentes en obras viales e hidráu­licas.

Dicha patente, un aporte tecnológico de avanzada dentro de la ingeniería, ha sido ampliamente utilizada en el mercado europeo, materializándose con la misma hasta la fecha, más de 3000 obras en el mundo que permi­tieron alcanzar, sólo en la Península Ibérica, en los últimos 6 años, casi 1.100.000 m2 de muros y estribos ejecutados, revolucionando favora­blemente aspectos de suma gravita­ción en las obras, como son aquellos referidos a plazos, cantidad de mano de obra y reducidos costos resultan­tes.

La solución aportada por los muros Tensiter permite la ejecución de un estribo de puente en pocas horas, con mínima ocupación de mano de obra, mínima excavación, reducido equipamiento, sin especificaciones para el relleno posterior, altos nive­les de seguridad y una reducción en las luces del puente, con las consi­guientes ventajas económicas que de todo ello se derivan. Similares be­neficios presenta en su utilización como muros de contención y/o en encauzamiento de canales.

El sistema esta conformado por pla­cas de hormigón armado de altura total, que se suministran a pié de obra y que fueron diseñadas y cons­truidas en un todo de acuerdo con la In­geniería definida por los datos de campo para cada posición en parti­cular.





El montaje de las piezas, se realiza sobre un cordón de cimentación de hormigón en masa, sin excavación adicional, mediante el empleo de grúas de bajo porte o una simple car­gadora en muchos casos, ocupando una cuadrilla de sólo 3 hombres no especializados, todo lo cual permite obtener rendimientos de montaje del orden de los 200 m2/día y por frente de tareas.

La obra se completa con la coloca­ción en el trasdós de las placas, de unas jaulas previamente suministra­das por Tensiter, sobre las cuales se efectúa una colada de hormigón en obra.

El relleno del trasdós, puede reali­zarse cuando convenga, no presen­tando ninguna especificación en lo que respecta a granulometría, tipo de suelo, características químicas o compactación.

La ausencia de elementos metálicos en contacto con el suelo o la intem­perie, impide la existencia de corro­sión, brindando así un elevado grado de seguridad para la integridad futu­ra del muro.

El sistema permite alcanzar los 13 m de altura con una sola placa, debien­do destacarse que, cuando la misma supera los 5 m de alto, viene integra­da de fábrica con un tensor que permite disminuir el momento que se posiciona fácilmente en el montaje a manera de rótula.

En aquellos casos en los que por re­querimientos del proyecto deba efectuarse una compactación del relleno, el equipo motocompactador puede acercarse hasta una distancia de 30 cm de las placas durante sus pasadas, sin afectar su alineación ni producir daños en las mismas.

Dado que las placas se construyen individualmente en fábrica para cada ubicación previamente definida en el proyecto, el borde superior se ejecu­ta con la inclinación necesaria para acompañar los desniveles del terre­no y la rasante superior, evitando así la construcción posterior de una viga de coronamiento para normalizar visualmente la terminación. Asimismo los elementos pueden proveerse con una variedad de tex­turas en su cara vista, lo que mejora su integración con el entorno, res­pondiendo además satisfactoria­mente a los requerimientos ecológi­cos de incorporar el "verde" en los muros.


Una junta de P.V.C. especialmente diseñada se ubica entre cada una de las placas, de manera tal de presen­tar un drenaje cada 1,25 m en todo el alto paramento, impidiendo por su forma la salida de los finos, canali­zando el agua hacia el piso y evitan­do que se produzcan manchas en la cara vista del mismo.

En aquellos casos en los que se uti­lice el sistema como encauzamiento de canales o defensa costera, la existencia de esa junta evita un gra­diente elevado en el trasdós y por su diseño, en caso de crecientes, impi­de que la fuerza del agua arrastre el material del relleno y que produzca, con el tiempo, oquedades en el te­rreno de las márgenes.




Una junta de P.V.C. especialmente diseñada se ubica entre cada una de las placas, de manera tal de presen­tar un drenaje cada 1,25 m en todo el alto paramento, impidiendo por su forma la salida de los finos, canali­zando el agua hacia el piso y evitan­do que se produzcan manchas en la cara vista del mismo.

En aquellos casos en los que se uti­lice el sistema como encauzamiento de canales o defensa costera, la existencia de esa junta evita un gra­diente elevado en el trasdós y por su diseño, en caso de crecientes, impi­de que la fuerza del agua arrastre el material del relleno y que produzca, con el tiempo, oquedades en el te­rreno de las márgenes.




Consideraciones Adicionales para la Evaluación Comparativa del Sistema

a) Mínima excavación. Sólo la nece­saria para la ejecución del cordón de cimentación de hormigón en masa.
b) No requiere excavación adicional para empotramiento de sus ele­mentos y piezas.
c) El relleno posterior no necesita cumplimentar especificaciones es­peciales de granulometría, carac­terísticas químicas o compactación.
d) El relleno posterior puede poster­garse en el tiempo según las nece­sidades de obra.
e) Ya que las placas se construyen en fábrica, específicamente para ca­da ubicación, se entregan con la conformación necesaria en el bor­de superior, que evita la construc­ción en obra de una viga de coro­namiento para terminación.
f) El montaje en obra alcanza normalmente rendimientos de
80 m2/200 m2 por día y por frente de trabajo, con mínima utilización de mano de obra (3 operarios no especializados) y un equipo de izaje chico (puede emplearse una cargadora) dado el reducido peso de los elementos.
g) El montaje de los muros y estribos en obra es totalmente indepen­diente de las condiciones climáti­cas.
h) En estribos, el cargadero no es flo­tante, sino que apoya en los ner­vios de las placas, con los consi­guientes beneficios económicos.
i) El sistema no presenta elementos metálicos descubiertos en contac­to con el ambiente o con el suelo, motivo por el cual no está afectado por el riesgo de corrosión, brindan­do así un importante grado de se­guridad para la integridad del mu­ro.
j) Se alcanzan hasta 13 m de altura con una sola placa.
k) En caso de ser necesaria una compactación superior en el tras­dós para la ejecución de una cal­zada, el equipo motocompactador puede aproximarse hasta una dis­tancia de 30 cm de las placas, sin producir afectaciones en la alinea­ción ni en la estabilidad del muro.
l) El diseño de las juntas asegura el drenaje en toda la altura del muro, eliminando la posibilidad de man­chas en la cara vista del paráme­tro, al canalizar adecuadamente las aguas.






a) En los casos con dificultades ope­rativas para efectuar la excavación por imposibilidad de afectación de calzadas en servicio o presencia de instalaciones de servicios públi­cos, la excavación del trasdós puede ser minimizada utilizando un tipo de panel diseñado a tal efecto.
b) La utilización de mano obra en el frente de trabajo se reduce al míni­mo. Se elimina la necesidad de uti­lización de encofrados y el empleo de armadores en obra.