domingo, 16 de abril de 2006

Fisuras de Retraccion Plastica

Las fisuras de retracción plástica son fisuras relativamente cortas, poco profundas y erráticas (aunque a veces se muestran paralelas) que pueden aparecer durante los trabajos de terminación en días ventosos, con baja humedad y alta temperatura del aire. La rápida evaporación de la humedad superficial supera a la velocidad ascendente del agua de exudación, causando que la superficie del hormigón se contraiga más que el interior. Mientras el hormigón interior restringe la contracción del hormigón superficial, se desarrollan tensiones de tracción que exceden la resistencia del hormigón y consecuentemente se desarrollan fisuras en la superficie. Las fisuras de retracción plástica varían desde unos pocos centímetros de largo hasta 1,50 ó 2,00 m y suelen tener una profundidad de 2 a 3 cm aunque pueden penetran hasta la mitad o más del espesor de la losa cuando las condiciones ambientales son muy adversas y las prácticas de protección y curado resultan deficientes.












Figura 1 : Las fisuras de retracción plástica se producen a causa de una rápida pérdida de agua de mezclado cuando el hormigón está en estado plástico.

Este tipo de patología, resulta bastante habitual en losas debido a que, al contrario de lo que ocurre en otros elementos estructurales que se encuentran protegidos por los encofrados durante algunos días como por ejemplo vigas o columnas, existe una extensa superficie del hormigón expuesta al medio ambiente desde el primer momento.
Si no se dispone de adecuadas condiciones de protección, la superficie del hormigón tiende a perder humedad por evaporación. Como resulta obvio, la velocidad de evaporación superfical aumenta a medida que la temperatura (ambiente y del hormigón) y la velocidad del viento son mayores y la HR (humedad relativa) es más baja. Es por eso que, para evitar o minimizar estas fisuras, se recomienda actuar en dos (2) sentidos: sobre la mezcla de hormigón y sobre la técnica de protección y curado.

1) Mezcla de hormigón: los hormigones con altos contenidos de finos tienden a una menor velocidad de exudación, esto hace que la superficie del hormigón tienda a secarse con mayor "facilidad". Es por eso que en pisos y pavimentos debe minimizarse el contenido de mortero y, por supuesto, de polvo en los agregados. Resulta habitual que hormigones de pavimento bien diseñados presenten entre un 35 y 40 % de agregado fino sobre el total de agregados tendiendo a un aspecto algo "pedregoso". Por supuesto para que esto sea posible, las arenas y el agregado grueso deben poseer una buena distribución granulométrica. Otro aspecto a considerar es que los hormigones de mayor relación a/c (agua/cemento) tienden a perder mayor cantidad de agua por exudación lo que los hace más tendientes a producir empolvamiento superficial por aumento excesivo de la relación a/c en la superficie con arrastre de polvo y fisuras de contracción por secado y de retracción plástica debido a su mayor inestabilidad dimensional.

2) Protección y curado del hormigón: las fisuras de contracción por secado se generan en el estado fresco del hormigón (generalmente antes de las 2 primeras horas desde su colocación). En esta etapa, el constructor debe evitar que el hormigón pierda humedad superficial. Si bien existen otras formas de mantener la humedad superficial del hormigón, uno de los métodos más prácticos resulta de colocar una arpillera húmeda inmediatamente después de terminada la superficie. De esta manera, no solamente se evitará una rápida contracción superficial del hormigón, sino que se ganará tiempo hasta que desaparezca el agua de exudación de la superficie del hormigón y se pueda colocar una membrana química de curado eficiente.












Primeros Minutos

Luego de varios minutos o primeras 2 horas
Figura N° 2: Dentro de las primeras 2 horas de edad, la contracción superficial del hormigón está restringida por el resto del hormigón que aún se mantiene estable dimensionalmente. Esta restricción genera tensiones de tracción que el hormigón no puede soportar ya que está en estado fresco y se fisura.
Por supuesto que estas recomendaciones resultan indicativas y existen otras técnicas (complementarias en muchos casos) que permiten evitar la formación de fisuras por retracción plástica. Por ejemplo, adicionalmente a lo mencionado, se puede colocar una "cama" de arena de unos 5 cm por debajo de la losa de hormigón, de manera de manera de inducir que algo de agua se "pierda" por debajo y así se minimiza la contracción diferencial que se produce entre la superficie y el resto de la masa del hormigón.

CONSEJOS

Si mientras se está construyendo una losa, piso o pavimento, se nota la formación de estas fisuras, el operario está a tiempo de realizar un fratasado superficial y sellarlas debido a que el hormigón aún está en estado fresco. A veces cuando el operario quiere realizar esta tarea nota que al pasar el fratás, el hormigón no pude trabajarse debido a que el material de superficie está más rígido que el de masa ya que perdió agua. Esto se soluciona generando un leve rocío superficial (no riego) que reincorpore el contenido de agua de la superficie del hormigón.
En caso que las fisuras no hayan sido detectadas a tiempo, no resulta sencillo eliminarlas. Este tipo de fisuras, mientras sean superficiales, no suelen producir efectos estructurales ni problemas de durabilidad en el caso de pisos y pavimentos de hormigón simple. Es por eso que en la mayoría de los casos no requieren de tratamientos posteriores. No obstante, en algunos casos donde la estética y/o lisura superficial resultan importantes como en ciertos pisos industriales, puede colocarse sobre la superficie un tratamiento cementicio o epoxídico.
El sellado de estas fisuras, generalmente no resulta adecuado debido a que no se soluciona el tema estético, ni tampoco el estructural, solamente se justifica en losas de hormigón armado que presenten importante armadura sobre el tercio superior de la losa para evitar su corrosión.

No hay comentarios.: